Fuente: El Nuevo Día, Puerto Rico. Por: Rosalina Marrero Rodríguez
Willie Colón reconoce que, de no haber sido por su junte con Héctor Lavoe (1946-1993), quizás el sábado por la noche no habría celebrado 50 años en la música y en honor a eso, abrió y cerró su concierto cantando los temas que juntos popularizaron.
“Si no fuera por Héctor yo no estuviera aquí”, afirmó en su saludo. Lo que quedó fuera de su recorrido por su carrera fueron los clásicos que marcaron la época con el cantautor panameño Rubén Blades.
“Esta es mi fiesta, este es mi party, y ¿por qué los invité a ustedes primero? Porque Puerto Rico es la razón de mi música”, afirmó Colón para continuar con una narración de lo que fueron sus comienzos en el movimiento salsero que explotó desde Nueva York en la década de 1960.
“Mi abuela amaba a Puerto Rico, yo adoraba a mi abuela y si le canto a esta Isla, yo le canto a ella”, dijo en un tono más emotivo.
Conocido como “El Malo”, el músico abrió la noche evocando su época de gloria junto al cantante Héctor Lavoe, al interpretar un “medley” de clásicos como “Che Che Colé”, “Te conozco bacalao” y “Calle luna, calle sol”, desde ya con trombón en mano, bien acicalado y bien afinado.
Al concluir dijo que suele comenzar sus conciertos con la música que marcó el binomio Lavoe-Colón, porque “así me siento como si todavía Héctor estuviera conmigo”.
El público no perdió el tiempo para dejarse llevar por la clave. Parejas dieron su máximo bailando en la parte posterior de la arena desde temprano en el concierto, que se extendió por poco más de dos horas.
Esta vez se utilizó una versión reducida del Coliseo de Puerto Rico, o la llamada “media casa”, según descrita por Frances Meléndez, sales & marketing senior manager de la arena. Esta versión tiene una capacidad de 5,500 butacas, informó Meléndez.
Sobre esto, Colón comentó que lo quiso a esta capacidad para poderlo llenar solo, “sino me despellejan”.
“Abuelita” -que hacía más de 20 años no la cantaba, dijo- continuaron el repertorio de 16 títulos, incluidos dos “medleys”. Su amor por la Isla, la que aprendió a querer por su abuela Antonia, lo cantó con el tema “Volar a Puerto Rico”, acompañado por el cuatrista Prodigio Claudio.
Colón mostró su lado más “simpático” cuando tomó lo que a distancia pareció ser whiskey… y así una y otra vez. “Eso es Coca Cola, ok. Mal pensao’”, fue la primera justificación. “Yo lo necesito para aclarar la voz, por lo menos yo creo que estoy cantando mejor”, continuó lo que se convirtió en el chiste del concierto.
Desde el público un caballero gritó: “Aguanile”, otro de sus temas emblemáticos junto a “El Cantante de los Cantantes”, pero no se le dio. Como tampoco se escucharon los temas que marcaron sus años de oro junto al cantautor panameño Rubén Blades.
Canciones de una obra maestra como “Siembra” (1978), brillaron por su ausencia. Colón se distanció públicamente de Blades en el 2007 cuando lo demandó en reclamo de dinero por el concierto de celebración del vigésimo quinto aniversario de “Siembra”.
“Gitana”, introducido por un solo de saxofón del puertorriqueño Iván Rentas, “Mi sueño”, “Idilio”, “Amor verdadero”, “Quiero saber” y “Oh qué será”, antecedieron el tema más celebrado por el público: “El gran varón”, exitosa composición de Omar Alfanno.
“Lo dije antes, lo digo de nuevo. Yo empecé en el año 1966, grabé mi primer elepé y fue con un muchacho que fue un matrimonio escopeta por culpa de Johnny Pacheco… Y de verdad estoy bien agradecido y de haber trabajado con él”, expresó para dar paso a un homenaje a Lavoe.
Con visuales que recordaban al legendario cantante ponceño y sus discos, cantó una selección de éxitos que incluyó “Periódico de ayer”, “El Todopoderoso” y “El cantante”. Fue una sólida descarga para despedir su medio siglo de trayectoria.
CREDITOS PARA: RadioElSalsero.com